miércoles, 10 de febrero de 2016

LA GANADERIA

La ganadería es una actividad económica del sector primario, encargada de la cría y domesticación de animales para el consumo humano.

La ganadería está relacionada con la agricultura, ya que en una granja ambas pueden estar relacionadas. En estos casos el ganado aporta el estiércol, que es utilizado como abono, y los cultivos aportan el alimento para los animales.

Para evitar la aniquilación de los rebaños, los cazadores mesolíticos comenzaron a seleccionar sus capturas en función del sexo y la edad de los animales. A esta caza controlada, posteriormente se uniría la costumbre de perseguir y guardar en recintos cerrados manadas enteras de bóvidos. Así se consiguió disponer de carne durante largos períodos de tiempo sin depender de la caza.

El primer animal domesticado para la alimentación fue la cabra. Los restos encontrados en Irán e Irak evidencian que las cabras que vivían en los poblados del Neolítico -procedentes de la especie salvaje llamada bezoar-, ya eran de menor tamaño y tenían cuernos más pequeños que sus parientes salvajes.

La explicación que dan los zoo-arqueólogos a este fenómeno es que, desde los inicios de la ganadería, los pastores prehistóricos optaron por seleccionar sólo a los individuos que eran más pequeños y dóciles de manejar y que, por lo tanto, al apartar a las hembras domésticas de los grandes machos que vivían en libertad, el Homo sapiens modificó de forma intuitiva la genética del animal. Esta costumbre, que se repetiría con el resto de especies domesticadas -incluidas las vegetales-, provocó que, con el tiempo, las cabras domésticas acabaran convirtiéndose en una especie distinta de la original.

La domesticación de animales, que fue consecuencia directa de la caza, es junto con la agricultura, la manifestación más temprana del proceso de neolitización. Como demuestran los restos arqueológicos hallados, ambas actividades se desarrollaron por primera vez en la región conocida como el Creciente Fértil hacia el 9000 a. C.